martes, 1 de febrero de 2011

¡Los Entendidos Resplandecerán! (1a parte)


Oración: Padre, sé que con la vara que mido seré medido, juzga tu Dios mi corazón y líbrame de que mi corazón sea entenebrecido. Amén.


Acabo de terminar un tiempo de adoración, y mi necesidad era entrar en reposo, en descanso. Y comencé a cantar "El Señor ha jurado y no cambiará..." (no sé como se llama pero espero la conozcan).

El Espíritu me hizo detenerme en la parte que dice:... "limpiando sus conciencias de obras muertas", y comencé a ver mi pecado, y la culpa que habia en mí.

A pesar que he buscado guardarme en todo hace un tiempo, yo no lo habia notado, pero cuando quieres santificarte el ultimo sentimiento a derribar es la culpa.

La Culpa ataca tu conciencia, sin embargo Él decía: "Limpiando sus conciencias de obras muertas"

El que tiene entendimiento, entienda.

Desde antes de la fundación del mundo, por su sangre nos limpió y nos santificó, y tiene un diseño de eternidad para nuestra santificación.

Yo veia como mi mente comenzaba a ser rodeada por la sangre de Cristo, y áreas de mi conciencia que estaban cauterizadas, o sea, que eran insensibles al pecado, comenzaban a despertar.

Por su sangre estas áreas comenzaban a volver a la vida. Aquellas que ya ni sentian el pecar, aquellas que ya ni siquiera sentían culpa.

1 Tim.4.2 habla de que existen áreas cauterizadas de la conciencia. Una cosa es tener áreas cauterizadas, y otra es tener toda la conciencia cauterizada (esto último es a lo que se refiere el pasaje).

Un ejemplo es este. Si tu te quemas (cauterizas) una parte de tu cuerpo, esa área muere, y se vuelve insensible al dolor. Es piel muerta.

A causa de tanto caer en un mismo pecado, hay áreas de tu conciencia que se cauterizan y se vuelven insensibles. Tu sabes que es malo lo que estás haciendo, porque te lo enseñaron, pero sin embargo no eres CONCIENTE de ese pecado, no te ha sido revelado como salir de él.

Isaias 1.18 también nos advierte de esto. Se sorprenderán quizas muchos, pero espero quitar un manto religioso.

LOS PECADOS NO SE LIMPIAN EMBLANQUECIENDOLOS, NO HAY PECADOS BLANCOS.

Cuando Isaias habla de esto, compara el pecado con la lepra.

La lepra comenzaba como una herida roja, que a medida que más se iba pudriendo, se iba haciendo blanca, a tal grado que cuando ya era piel muerta, no tenia sensibilidad. A eso se refiere, NO a que Dios vaya a hacer "blancos" tus pecados. El pecado Dios simplemente lo desecha.

Cuando La Sangre de Cristo comienza a rodear tu conciencia y a penetrar en esas áreas (esto sucede cuando lo expones a la luz, y ya no ocultas tu pecado) esas áreas vuelven a la vida, y comienzan a revitalizarse, comienzan a sentir nuevamente, pero ya no como una culpa insensible e hipócrita, sino que sienten EL DOLOR de fallarle a Dios sabiendo que la Sangre de Cristo les está purificando.

Es en este estado donde comienza la santificación, ser perfeccionados en Él, apartados para Él. Esto lo recibí del Espíritu.

La Religiosidad, entre muchas otras cosas, tiene un problema fatal para aquellos que anhelan vivir en el Espíritu.

LA RELIGIÓN CIEGA EL ENTENDIMIENTO DE TU CORAZÓN Y LO DEJA EN TINIEBLAS Y TE IMPIDE VER LA REVELACIÓN DEL REINO DE DIOS.

Rom. 1.21 nos habla de esto, tanto justos como injustos conocen a Dios, pero Pablo nos habla de aquellos que habiendole conocido no le glorificaron ni agradecieron y el corazón se les entenebreció.

Esto es el mal que sufren hoy en día los religiosos. Habiendo conocido la gloria de Dios, por mucho que la anhelen, a causa de que no le glorifican ni agradecen, son ciegos, no pueden ver el Reino de Dios. Les es oculto.

Pablo vuelve nuevamente a enseñarnos de esto en Efesios 4. Les recomiendo leer todo el capítulo, pero destacare pasajes para proseguir.

Ef.4.17-19 habla que este entendimiento entenebrecido, POR LA DUREZA DE SU CORAZÓN. (otra vez, entendimiento y corazón) pierde la SENSIBILIDAD y se entregan a la lascivia para cometer ansiosos toda clase de impureza.

En otras palabras, la pérdida de sensibilidad en tu conciencia cauterizada puede entregarte a la lascivia, y esto no se refiere solamente en el ámbito sexual, sino que a la búsqueda de placer mediante el pecado mismo.

Luego Pablo nos indica ser renovados en el Espíritu de nuestra Mente.

Quiero graficar esto para que dé entendimiento sobre lo que me refiero.

Imaginen nuestro cuerpo tripartito en 3 secciones:

CUERPO ALMA ESPIRITU

CORAZÓN

MENTE

Todo el diseño está hecho originalmente perfecto por Dios, El Espíritu de Dios habla a nuestro Espíritu gobernando sobre el Alma, y el Alma sobre el Cuerpo.

Cuando esto está en orden, se dice que estamos alineados a su Espiritu. y es en esta posición (no otra) en que el Alma hace la función de comunicador o traductor entre el Espíritu y el Cuerpo.

Cuando el Alma comienza hablar por su propia cuenta y emociones surge un problema, que no escucha, y esto nos hace perder la comunicación del Espíritu. (Sal. 143.3-4)

Por eso el rey David ordenaba al Alma y le decía muchas veces que callara(algunos ejemplos Sal.113.2; 41.4; 42.5; 57.8; 62.1; 63.8; 103.1-2;116.7; 130.6)

Ahora, no es que tengas que "luchar" con tu alma, ya que el alma (al igual que el cuerpo y el espíritu) tienen un diseño dado por Dios, y el asunto es entrar en ese diseño. De hecho Dios mismo ama tu alma, Él es El que ama mi Alma.

David expresa muy bellamente esto en el Salmo 131, diciendo que al estar su alma acallada es como un niño en brazos de su madre. Wow! Eso si es hermoso. Adjunté una imagen para dar a entender esto.

Como niños podemos estar con nuestra alma quieta en El, en brazos del Padre.

Ahora, retomando el gráfico del ser tripartito, si se fijan el Corazón y la Mente están compartidas entre el Espíritu y el Alma (se supone que asi tenia que salir en el gráfico). Y precisamente es donde se dá la comunicación.

Si tu corazón está endurecido y tu mente entenebrecida, el entendimiento no es revelado. Esto es lo que nos explica Pablo en Ef.1.18, pero si revisas el original griego en vez de entendimiento dice corazón.(revisar NVI o LBLA)

El Espiritu usa a la mente y el corazon como los "conductores" para que el alma le interprete. Y para que estos conductores funcionen bien, deben ser limpiados, al igual que las cañerias, con el fin de que fluyan.

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque en él mana la Vida" (o fluye la Vida).