martes, 1 de marzo de 2011

AYUNAR ES ALIMENTARSE BIEN... (PARTE 1)


Comparto esta enseñanza, ya que sé que muchos están entrando a este tiempo. Y surgen preguntas acerca de como perseverar y que sea fructífero nuestro ayuno.

Por esas "diosidencias" Dios me pidió entrar en un tiempo de ayuno en la misma fecha de la convocatoria internacional “Los Días de Daniel”.

He pasado varios días en oración, pidiendo a Dios purificación y dirección en mi vida. Y en este tiempo me ordenó entrar en ayuno.

Cometí el error de no cumplir con la forma que me había pedido, y el primer día comer me hizo mal. :/

Fue entonces cuando teniendo intimidad con él me dijo: Te enseñaré como debes ayunar, y dirigirlo a tu propósito.

Como dice un amigo, un ayuno sin propósito es solo hacer una huelga de hambre. No provoca nada.

Al siguiente día llego a mi casa y Dios me dice: prepárate para encontrarte conmigo.

Justo había estado conversando con una amiga acerca de un pastor que antes de entrar a la presencia de Dios se bañaba, y arreglaba porque era un momento especial.

Y Dios me pide lo mismo, me dice: ¿Por qué no te preparas para entrar en mi presencia?

Entonces me arreglé, y cuando estuve listo comencé a adorar.

En el momento de entrar a la adoración comencé a ver el Árbol de la Vida, y por su centro corría su río.

Me acerqué al árbol, y me dice come de su fruto, es un fruto para cada mes. Aliméntate tú primero de él, porque tendrás que dar alimento a otros.

Entonces comí del árbol, sentí físicamente como mi cuerpo se fortalecía y revitalizaba.

Luego de eso me dijo que tomara un fruto y una hoja del árbol, que es sanidad para las naciones. Y con la hoja y el fruto en mi mano me declaró que llevaba sanidad para una nación.

Cuando llevé esto veo de pronto una llama de fuego que marca mi frente, y el nombre escrito sobre mi frente era: YO SOY.

Dios me dice, te he hecho mi propiedad, ahora llevas mi marca y nada te debe apartar de mi voluntad.

Era una sensación extraña, de dolor y gozo al mismo tiempo, sentía que renunciaba a muchas cosas, como que me hacia su esclavo, pero era mi Señor, a quién amo.

Luego de esto avancé hacia el río a beber agua, y en el momento de beber veía como mis vestiduras se hacían resplandecientes, sentía mis arterias bombeando sangre y dando vida a mi cuerpo. Era una sensación hermosa. Y luego mi espíritu se comenzaba a expandir pero era como soplado “desde adentro”.

Así como un globo, Dios comenzaba a ensancharlo con su soplo, y se expandía.

Me decía, este tiempo quiero hacer esto contigo, marcar tu carácter, moldearte a mi modo, a mi forma. Debes ser tratado por mí, aprender a imitarme a mí. Lo que yo hago harás tú.

Seguí caminando, y observando el árbol, y el Espíritu me decía: El árbol de la Vida no es solo 12 frutos, y busqué en mi Biblia de las Américas, y decía: 12 cosechas, para cada mes del año. Supe que el Espíritu quería enseñarme algo en esto, y me dijo: En el calendario hebreo comprenderás cual es el sentido de cada cosecha.

Ahora bien, quiero dar a entender esto comparándolo con la higuera, la higuera entrega 2 frutos en el año, el higo y la breva, como bien saben no es un solo fruto, sino muchos en un mismo árbol. Son 2 cosechas del fruto.

El Árbol de la Vida entrega entonces 12 cosechas, esto quiere decir que cada mes podemos alimentarnos muchas veces de Él. Y cada cosecha para cada mes tiene un propósito.

Comparto lo que encontré rápidamente, puede que usted encuentre más, si conversa con un judío le será de gran ayuda. Estos son los meses y su relación con las tribus y letras hebreas con su significado, al final dejo el link de una página más detallada:

No hay comentarios: